PERIODONCIA
La periodoncia es la especialidad que se ocupa del cuidado de las encías. Ellas son el soporte de los dientes, por lo que es esencial conservarlas sanas y fuertes. Para ello, es importante mantener una buena higiene dental y realizar revisiones periódicas en el dentista para controlar su estado.
Gingivitis o inflamación de encías
Uno de los problemas periodontales más comunes es la gingivitis, o inflamación de las encías, que afecta a casi un 60% de la población. Si al cepillarte los dientes, te sangran las encías o notas un enrojecimiento o inflamación de las mismas, es posible que tengas gingivitis y necesites una higiene dental a fondo en consulta. Es esencial detectarla y tratarla a tiempo para evitar problemas mayores o la aparición de piorrea.
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Piorrea o enfermedad periodontal
La piorrea es como llamamos a la enfermedad periodontal o periodontitis. Su tratamiento requiere de más atención y tiempo que la gingivitis, incluso en casos más graves, podría ser necesario recurrir a la cirugía. La periodontitis tiene un componente hereditario y otro personal. Y, desgraciadamente, es una enfermedad que no tiene cura, aunque, bien tratado, tiene un muy buen pronóstico. La única forma de no llegar a desarrollarlo, es mantener la boca sana.
¿Cuál es el tratamiento a seguir?
Lo más normal es hacerse una higiene dental en la consulta del dentista, donde se te hará una limpieza a fondo de tus dientes y de tus encías, para después pulir la superficie dental dejándola lisa y sin rugosidades.
¿Qué es un curetaje?
Si la situación es más complicada y hay presencia de sarro debajo de las encías, será necesaria una higiene más profunda, llamada curetaje o raspado. Esta técnica se realiza bajo anestesia local y consiste en eliminar el sarro que se acumula debajo de las encías en una especie de pequeñas bolsitas. Cuando se extrae el sarro, las bolsitas desaparecen, las encías se desinflaman y dejan de sangrar.